jueves, 30 de mayo de 2013

Del ojo a la lengua

El lenguaje político



  • Hay que ser positivos señores, podemos salir de la crisis, ¡de peores hemos salido hombre!
  • Nada hijo hay que apechugar. A aguantar y 'tirar pa'lante'.
  • ¡Vivimos en un país de chorizos! Esto en Alemania no pasa.


       
Podría llegar a escribir decenas de expresiones que como estas, circulan en las paellas de los domingos, las reuniones compuestas de cafeína, las discusiones con el suegro o en los círculos perfumados con nicotina que se aglutinan en las puertas de los bares. A falta de conocimiento que la sociedad española tiene de las acciones políticas, nos excusamos en un simple: "Yo ya no quiero saber nada de política, mientras que no me falte trabajo...". Parece ser que estamos acostumbrados a oír siempre las mismas cosas, que si uno fue el que provocó todo esto, que si hemos vivido por encima de nuestras posibilidades...  Pero, ¿Se han preguntado alguna vez por qué todo el mundo dice lo mismo?

Una de las razones por lo que ocurre esto es el lenguaje, por muy ingenuo que parezca. Cuando Marianico nos dice: "no hay alternativa", "siendo razonables..." o que "los expertos están de acuerdo en...", no hace más que incidir e inculcar indirectamente a la audiencia de que es la única realidad que hay, que no existen alternativas.Como bien dice la escritora biopolítica Clara Valverde en su libro No nos lo creemos, a través de las estrategias lingüísticas, la gente ha llegado a creer que de esta crisis todos hemos sido igual de responsables. Quizás es que no se haya explicado al ciudadano, que los bancos han andado a la caza de gente económicamente frágil, poniendo en bandeja a las constructoras una presa que se veía capaz de tener una vivienda antes inimaginable. Este empujón que proporcionaba la banca y la clase política para endeudarse, ha derivado en una colleja por haberlo hecho.

<<La gente ha llegado a creer que de esta crisis todos hemos sido igual de responsables>>

Resulta motivo de mofa el recordar cuando María Dolores de Cospedal dijo en 2010: "Que los trabajadores estén tranquilos, que aquí está el PP para defenderles". Muy bueno de verdad, la Cospe se merece un premio. Quizás la solución pase por hacer como en Portugal, riéndonos en las comparecencias de los cuentos que nos están contando. Les ruego que un día les escuchen profundamente y analicen lo que están escuchando. Puesto que según grandes empresarios, políticos y ¡oh!, la Gran Alemania, la crisis es una gran oportunidad para el parado. No solo eso, sino que motiva al parado a ser creativo, a tener ideas y buscarse las castañas. Si usted es tan necio y torpe de no pensar así, nunca llegará a salir de la situación en la que vive... ¡Usted es una persona muy negativa! Por favor, no caigan en ese juego de interiorizar esos consejos que no sirven más que para doblar las rodillas y ser sumiso ante las decisiones que afectan a todos. 

¿Cuándo llegará el momento en el que dejemos de agachar las orejas? de aguantar falacias como la última que dijo el señor Rubalcaba relativa a la financión de las pymes: "Hablé con Rajoy, estamos creando un gran acuerdo". Señores, no es que sea un simple acuerdo, es un GRAN acuerdo, sublime, que resolverá todos los problemas del sector en un periquete... ¡Anda ya! #NoNosLoCreemos
Juan Ko - @JuanKoJuan



"La indemnización en diferido"

miércoles, 8 de mayo de 2013

Entrevista con Mercedes Milá

MERCEDES MILÁ

Nos atiende una de las personas con mayor repercusión televisiva. Mercedes, nos muestra su cara más periodística haciendo un repaso a la situación actual de la profesión y la importancia que están cobrando las redes sociales.


Mercedes, para usted ¿qué es el periodismo?

R- Mi oficio, mi profesión, el trabajo con el que me gano la vida desde hace 40 años. El periodismo es hacer preguntas, investigar, hacer de intermediario entre la gente y los poderosos; explicar las cosas que ocurren de forma sencilla y comprensible.


Existe la creencia generalizada de que se ha perdido la objetividad y la honestidad en su profesión. ¿Qué opina usted de ello?

R- Hace mucho tiempo, casi desde que empecé, que escucho decir cosas como esa. No me gusta generalizar. El periodismo, los periodistas honestos, siguen luchando por acercarse a la objetividad sabiendo que nunca lo lograrán del todo. Solo los lectores, los telespectadores o radioyentes, deciden qué se creen y que no.
En nuestro mundo vivimos un momento glorioso de protagonismo de la gente a través de las redes sociales y, para mí, eso hace que estemos más lejos que nunca de la mentira porque cualquiera, con un móvil, puede contar lo que conoce o ha vivido dejando con el culo al aire al periodista o medio de comunicación más poderoso. Es decir: para mí vivimos una época preciosa de libertad de expresión y de periodismo.


<<En nuestro mundo vivimos un momento glorioso de protagonismo de la gente a través de las redes sociales >>


-Según el código internacional de ética periodística (promulgado por la UNESCO), “La tarea primordial del periodista es proporcionar una información verídica y auténtica con la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado.”
¿Cree que esto se cumple?

R- Si te dijera que sí, en general, sería una estupidez. Si digo que no, ocurriría lo mismo. Prefiero matizar y analizar los casos de forma individualizada.


-Suponiendo que usted trabaje en lugares donde la regulación periodística esté muy condicionada, como es el caso de países como Cuba o Corea del Norte, ¿Cómo cree que afrontaría la limitación estatal?

R- Tengo experiencia: he vivido mi profesión en el franquismo. Había que agudizar el ingenio y acordar con los receptores de nuestro periodismo unas claves para que nos entendiéramos sin acabar en la cárcel. Trabajar en una dictadura es difícil y quizá por eso, valoro tanto la libertad y me quejo menos que la gente que no habéis conocido ese mundo.


-¿Recuerda usted alguna situación en la que se haya visto limitada por la ley?

R- Yo perdí mi trabajo en el año 1973. Fui expulsada de TVE por un absurdo tema político. Me vi obligada a excusarme de algo que ahora nos parecería ridículo, para poder recuperarlo.




-En la actualidad, el uso de Internet ha provocado que exista información poco fiable. Puesto que mediante el uso blogs, foros y twitter se puede ser “creador de información” ¿Qué piensa acerca de esta situación?

R- Soy muy optimista en ese asunto. Es evidente que el anonimato de Internet crea situaciones injustas pero también facilita la intervención de gente anónima que ofrece información muy valiosa. Vivimos momentos de comienzos pero la situación se irá asentando y, una vez más, el público escogerá a quién creer.   



-Existen mentiras promulgadas por fuentes de información que tienen como fin el provocar un impacto en la opinión pública. ¿Considera que debería existir una regulación en Internet más estricta, de forma que la desinformación fuese penalizada?

R- Creo que eso sería poner puertas al campo. Tengo la impresión de que las leyes existentes, con los cambios y matices que se van necesitando, serían suficientes.


<<Fui expulsada de TVE por un absurdo tema político. Me vi obligada a excusarme de algo que ahora nos parecería ridículo>>

-A la hora de elaborar un programa como “Diario de”, ¿En qué medida se debe de ser prudente con los contenidos? 

R- El director de “Diario de...”, Alberto Muñiz y su subdirector, Nino Fontán, son dos periodistas extraordinarios que miran con lupa el contenido de nuestros reportajes. El rigor, el contraste en la información, es la base de nuestro trabajo y eso hace que la prudencia, que no el temor, esté siempre presente.



-¿Es usted consciente de su responsabilidad social? ¿Cómo lo afronta?

R- La televisión te da una fama tan brutal que tienes que administrarla y, por encima de todo, desde mi punto de vista, repartirla. Procuro que en mi trabajo, la responsabilidad social esté siempre presente. Aunque parezca exagerado, un programa como Gran Hermano, puede ayudar a mucha gente en campos muy diversos. Los mensajes que emitimos, las ideas en las que hacemos más hincapié, tienen que ser útiles, efectivas, morales. Somos un programa de entretenimiento pero jamás olvido la responsabilidad social que tenemos. Llegamos a muchísimas personas y desde semejante tribuna, está en tu mano, aunque solo sea a aliviar, el sufrimiento por unas horas. 




Queda prohibido reproducir, copiar o hacer uso de esta entrevista sin previo permiso.


Hijos de los Noventa